Hace mas de 160 años, un grupo de inspirados y esclarecidos ciudadanos de Buenos Aires, fundó el Club del Progreso. La patria transitaba una etapa difícil de su historia. Se cernían sobre ella el estigma de la prolongación de las divergencias del pasado y al mismo tiempo se insinuaba el amanecer de un porvenir venturoso.
Fue su lema que había que poner en contacto las ideas y los hombres para el progreso material y moral del país. Desde entonces, el Club del Progreso estuvo estrechamente ligado a la vida política, social y cultural de la Argentina.